Tipos de trazabilidad
Podemos decir que la trazabilidad es la capacidad de seguir un producto a lo largo de la cadena de suministros, desde su origen hasta su estado final como artículo de consumo. Establecemos entonces 3 tipos o fases de la trazabilidad:
1. Trazabilidad hacia atras: hace referencia a los productos que recibimos en la empresa, acotados con alguna información de trazabilidad (lote, fecha de
caducidad/consumo preferente), y quienes son los proveedores de esos productos. Hay unos campos a registrar fijos para todos los productos (fechas y lote principalmente) y otros variables en función de la características del producto deberemos registrar (temperaturas, transporte,...). Debemos tener en cuenta que con el paso de los años, estos registros se van volviendo mas restrictivos, pasando a fijos gran cantidad de variables que hace tiempo eran considerados como variables. Ese es el caso por ejemplo de la temperatura que ya es obligatoria en la gran mayoría.
2. Trazabilidad interna o trazabilidad de procesos: Trazabilidad dentro de la propia empresa. Esto se refiere a todo lo que hacemos mientras tenemos el producto dentro de nuestras instalaciones. Muchos piensan que el hecho de no manufacturar y simplemente distribuir no obliga a guardar estos registros, pero no es cierto. Mientras el producto este bajo nuestra responsabilidad debemos almacenar registros de operarios, lugares, cambios de temperatura,... y demás variables en función del producto.
3. Trazabilidad hacia delante: saber cuales son los productos expedidos
por la empresa, acotados con alguna información de trazabilidad (lote, fecha de caducidad/consumo preferente) y saber sus destinos y clientes. Debemos ser capaces de localizar el destino de cualquier producto expedido, no solo hoy, sino de años anteriores.
Básicamente se resume en seguir toda la historia de un producto. Sin un buen método de trabajo y apoyándonos en un sistema de gestión eficaz, esto se hace inviable.
1. Trazabilidad hacia atras: hace referencia a los productos que recibimos en la empresa, acotados con alguna información de trazabilidad (lote, fecha de
caducidad/consumo preferente), y quienes son los proveedores de esos productos. Hay unos campos a registrar fijos para todos los productos (fechas y lote principalmente) y otros variables en función de la características del producto deberemos registrar (temperaturas, transporte,...). Debemos tener en cuenta que con el paso de los años, estos registros se van volviendo mas restrictivos, pasando a fijos gran cantidad de variables que hace tiempo eran considerados como variables. Ese es el caso por ejemplo de la temperatura que ya es obligatoria en la gran mayoría.
2. Trazabilidad interna o trazabilidad de procesos: Trazabilidad dentro de la propia empresa. Esto se refiere a todo lo que hacemos mientras tenemos el producto dentro de nuestras instalaciones. Muchos piensan que el hecho de no manufacturar y simplemente distribuir no obliga a guardar estos registros, pero no es cierto. Mientras el producto este bajo nuestra responsabilidad debemos almacenar registros de operarios, lugares, cambios de temperatura,... y demás variables en función del producto.
3. Trazabilidad hacia delante: saber cuales son los productos expedidos
por la empresa, acotados con alguna información de trazabilidad (lote, fecha de caducidad/consumo preferente) y saber sus destinos y clientes. Debemos ser capaces de localizar el destino de cualquier producto expedido, no solo hoy, sino de años anteriores.
Básicamente se resume en seguir toda la historia de un producto. Sin un buen método de trabajo y apoyándonos en un sistema de gestión eficaz, esto se hace inviable.